Como ya dijimos en anteriores entradas, este fin de semana tuvo lugar en nuestro pueblo sevillano (Villanueva del Ariscal) el Mercadillo de la Creatividad en el que las novedades eran varias:
La primera es que tenía una duración de dos días, de 11h a 18.30h, la segunda que se hacía al aire libre a las puertas de la Caseta Municipal, en un sitio más visible y al amparo del tiempo, que por suerte nos fue bastante favorable en ambos días.
La tercera, como ya dijimos, que incorporaba los Talleres, en los que cada artesano podía probar la experiencia de enseñar algo de su arte a quienes estuvieran interesados, ya fuera cobrando un precio por ello o haciéndolo "por amor al arte", como fue nuestro caso.
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| Impartiendo en el taller de Complementos de Tela e Hilo |
Aquí podemos ver en las imágenes nuestro stand, que cada vez va dejando más a un lado los elementos de 2ª mano, para volar poco a poco en solitario con nuestras creaciones, que nos alegra decir que causaron sensación, sobre todo en los más pequeños.
Y es que con motivo de este evento nos pusimos a idear como locas para sacar nuevos productos, cada vez más reales pero no por ello comestibles, como colgantes de patatas fritas o diademas de palomitas de caramelo (Mmmm!). Pero no todo fue esto, pues quisimos dejar a un lado nuestro tiempo de crear como una fábrica y centrarnos antes de nada en la exposición de nuestro arte, pues sin un buen marco un cuadro no luce igual. Dejamos atrás el corcho de 1m de alto en el que nuestros complementos se mezclaban sin orden, siendo difícil al público distinguir cada cosa, y reciclamos viejos maletines de pintura para forrarlos y crearnos expositores especializados para cada tipo de producto.
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| Expositor de collares |
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| Uno de los cajones del segundo expositor, utilizado para pulseras temáticas |
Puede que sea algo normal para todo artesano pero a nosotras nos ha parecido un gran paso hacia una mayor presentación sin dejarnos nada de dinero en el proceso, abogando por el reciclaje de los elementos caseros y los retales de tela, que igualmente nos hicieron el avío en dicho taller.
En definitiva fue una experiencia inolvidable, un subidón de adrenalina y una puesta en contacto con otros compañeros artesanos que como siempre es bueno conocer. Un público cada vez más receptivo a este mundillo, que a pesar del bolsillo siempre saca algo para llevar este esfuerzo adelante.
Para terminar querría dar las gracias a
Gonca & Garsua, que se deslomaron entre el Ambigú y su propio stand, hasta el punto de tener que centrarse únicamente en el primero durante el Domingo para estar más atentos a nuestras necesidades. Sé que cada vez es más complicado para ellos llevar tanta organización y continuar con sus creaciones, así que desde aquí les damos las gracias por hacernos sentir tan a gusto en cada ocasión. El esfuerzo merece la pena siempre ;).
© ARTAX
